Saltarse clases ha formado casi su propia cultura en las escuelas, afectando negativamente el entorno escolar de los estudiantes. No solo limita su educación, sino que también crea problemas de seguridad.
Afortunadamente, hay muchas oportunidades para eliminar el ausentismo y, para lograrlo, el enfoque debe centrarse en las necesidades de los estudiantes para mantenerlos en clase.
Los administradores toman el problema de saltarse clases increíblemente en serio, ya que la asistencia está detallada en la sección 2, “Derechos y Responsabilidades de los Estudiantes” del Código de Conducta de las Escuelas Públicas del Condado de Orange. Se deja claro que la seguridad de los estudiantes está en peligro cuando deciden faltar a una clase. Cuando los estudiantes se colocan en esta situación, no se tiene en cuenta su seguridad, dejando a los administradores y profesores en una posición difícil; la seguridad del estudiante es desconocida.
La estudiante de primer año, Eliana Olivo, dijo: “A veces, los estudiantes participan en actividades peligrosas cuando faltan o simplemente porque tal vez no quieren tomar una prueba y, en cambio, quieren pasar el rato con amigos”.
La educación también está en riesgo para los estudiantes que constantemente faltan a clases.
El decano Jerry Williams dijo: “Faltar afecta las calificaciones de los estudiantes al no poder comprender el contenido proporcionado por los maestros. Entonces, el efecto general de faltar es no [productivo] para el estudiante porque simplemente seguirá perdiendo tiempo de instrucción”.
Los estudiantes que eligen faltar a sus clases están decididos a lidiar con las repercusiones.
Las políticas delineadas en el Código de Conducta del Estudiante fueron creadas para eliminar el ausentismo y mostrar a los estudiantes que sus acciones tienen consecuencias.
Aprobado el 25 de junio de 2018, según el Código de Conducta del Estudiante de las Escuelas Públicas del Condado de Orange, “La asistencia y participación en clase son elementos críticos del proceso educativo y pueden tenerse en cuenta al evaluar el rendimiento académico”.
Aunque faltar a clases puede parecer un problema insoluble, los estudiantes creen que hay formas de mantener a sus compañeros en clase.
“No creo que se trate del tiempo de transición. Creo que se trata de mejorar la calidad de la educación y hacer que el aula sea más atractiva para los estudiantes, para que tengan una razón para ir a clase”, dijo la estudiante de primer año Huong Ho.
Si bien el cambio no puede ocurrir de la noche a la mañana, con las políticas contra el ausentismo implementadas por razones de seguridad y las opiniones importantes de los estudiantes sobre cómo resolver el problema, el ausentismo puede ponerse fin mediante el cumplimiento del código de conducta y clases más atractivas.
